Informe sobre el derecho a la protesta
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Los datos para esta investigación provienen de una encuesta contestada por representantes de 416 OSC de 19 países de América Latina y 26 entidades donantes públicas y privadas, tanto de la región como internacionales. Adicionalmente, se realizaron varias entrevistas en profundidad. La investigación fue realizada por CIVICUS e Innpactia en colaboración con varias plataformas y redes de la sociedad civil en la región.
El análisis confirma que la búsqueda de oportunidades de financiamiento exige inversiones considerables para todos los tipos de actores de la sociedad civil, pero el éxito de estas inversiones es muy variable. Las OSC establecidas, con más recursos y un largo historial tienen una mayor tasa de retorno de la inversión gracias a que tienen claras ventajas para encontrar oportunidades de financiamiento, presentar propuestas, calificar y negociar con los donantes, en comparación con los grupos pequeños, informales o recientemente establecidos. Por su lado, las OSC más necesitadas carecen de las condiciones para invertir en estos procesos y cumplir con los requisitos de los donantes. Como resultado, sus tasas de éxito son muy bajas y quedan atrapadas en un círculo vicioso donde luchan por asegurarse los recursos mínimos para sostenerse en el tiempo y adquirir habilidades para aumentar sus posibilidades de obtener financiamiento.
En el tema de costos, se destaca que las entidades donantes invierten recursos significativos durante el proceso de asignación de recursos, lo que varían según la naturaleza del donante y el tipo de proceso de selección utilizado. Estos costos de transacción pueden llegar a ser muy altos y revelan un uso improductivo de los recursos que las OSC podrían destinar a su trabajo de misión crítica.
En síntesis, el análisis sugiere que el sistema de financiamiento de la sociedad civil en América Latina es altamente ineficiente y no apoya ni fortalece adecuadamente a los actores que están en los frentes de lucha social, desempeñando un papel insustituible en la promoción del desarrollo, la democracia y los derechos humanos, especialmente aquellos que defienden el espacio cívico y los derechos de las poblaciones marginadas y los grupos vulnerables. Es necesario reconsiderar el sistema a fondo y desde una perspectiva de equidad y sostenibilidad.
El informe ofrece además cinco recomendaciones a los donantes para que apoyen una distribución de recursos más eficiente, equitativa y mejor adaptada al contexto latinoamericano.
En 2019, CIVICUS e Innpactia publicaron un primer informe que presenta datos y retos clave sobre el panorama de recursos para las OSC en América Latina basado en un análisis de 6.657 convocatorias para la provisión de recursos para el desarrollo.
Desde 2015, el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (Centro de Recursos) identificó más de 3.100 ataques a nivel mundial contra personas líderes y lideresas comunitarias, labriegas, trabajadoras, sindicalistas, grupos de la sociedad civil y otros/as defensores/as que habían elevado preocupaciones en casos de prácticas empresariales irresponsables.
Más del 40% de estos ataques se hicieron en la forma de acoso judicial, incluyendo las acciones judiciales abusivas contra la participación pública, conocidas como SLAPPs.
Este primer análisis global de litigios que tienen el sello de las SLAPPs entablados o llevados a cabo por actores revela que esta táctica se utiliza en todas las regiones del mundo para intimidar a la gente para que guarde silencio.
Con el objeto de impulsar recursos ambiciosos de forma directa para los procesos de organización feminista de todo el globo, y en particular del Sur Global, en este informe:
Cada año, CIVICUS publica el Informe sobre el estado de la sociedad civil, en el cual analiza la forma en que los acontecimientos y las tendencias contemporáneas repercuten sobre la sociedad civil y el modo en que ésta responde a las principales cuestiones y problemas del momento. Esta, la décima edición del informe, se centra en la acción de la sociedad civil y en los acontecimientos que le afectaron en 2020, al mismo tiempo que retrocede 10 años para examinar la actividad de la sociedad civil a lo largo de la última década y destacar algunas ideas clave para la acción en 2021 y más allá.